Esta es una ruta muy divertida y curiosa en la que no te aburrirás ni un segundo. Si a estas características le sumamos que no requiere estar acostumbrado a andar mucho para realizarla, se convierte en la mejor opción para salir al monte por primera vez y engancharte a esto del senderismo.
Detalles técnicos de la Rambla Salada
Cómo llegar a la Rambla Salada de Albatera
Lo más complejo de esta ruta es llegar hasta el punto donde hay que dejar el coche, pero espero que con esta exhaustiva explicación quede claro. Si no es así, podéis poneros en contacto con nosotros sin ningún problema 🙂
En primer lugar nos dirigiremos a Albatera desde Crevillente por la N-340. Una vez entremos al pueblo a unos 600 metros nos encontraremos con un cruce que nos indica lo siguiente y giraremos y seguiremos esta carretera (CV-873) durante 4.6km:
En ese punto giraremos a la izquierda (pone una señal de Prohibido excepto servicios), pero se puede pasar sin problemas, solo tendremos que llevar cuidado con los sobresaltos existentes en esta carretera, ¡son inmensos! Circularemos por esta carretera la cual va paralela a un canal durante 1.9km donde giraremos a la derecha (si no recuerdo mal es la 6º entrada a la derecha desde que cogemos esta carretera).
Una vez hemos girado, hay que seguir esta carretera (unos 3km) todo recto hasta llegar a un pequeño descampado de tierra donde dejaremos el coche y comenzaremos la ruta.
Ruta Rambla Salada de Albatera
La ruta comienza con una bajada acusada pero sin peligro ya que es una amplia pista forestal bien acondicionada. Seguimos caminando hasta llegar a una intersección donde elegiremos el camino de la derecha (hay una señalización sobre una madera que no nos daremos cuenta si no nos fijamos).
Una vez cogido este camino a los 300-400 metros nos desviaremos a la izquierda donde encontraremos un cartel que dice: “Canalón Rambla salada”, y por el cual iremos cruzando una serie de acueductos antiguos. A partir de aquí la ruta no tiene perdida, así que la seguiremos hasta que ya veamos los depósitos de sal donde seguiremos caminando por en medio de la rambla sorteando piedras, y charcos.
Como dato informativo, os contaremos que la sal surge del contacto entre materiales permeables (calizas, dolomías y areniscas) con materiales impermeables (arcillas abigarradas, yesos y sales del trias keuper). La filtración del agua de lluvia entre las rocas hace que empuje al exterior agua con niveles de sal muy altos y conforman este bonito paisaje.
Proseguiremos como hemos dicho por el interior de la rambla, en la cual nos encontraremos con una pared de piedra negra en la que tendremos que hacer una pequeña trepada sin dificultad y tras la cual veremos una serie de pozos.
La ruta se puede continuar por la rambla hasta dar la vuelta completa y volver al punto de partida, pero en esta ocasión nos dimos la vuelta y volvimos sobre nuestros pasos hasta la zona donde estaba el afloramiento de sal. Una vez allí de nuevo, en vez de volver a coger la senda de los acueductos, seguiremos hacia abajo por la rambla llegando a una zona algo más técnica donde deberemos ir con calma y asegurando nuestros pasos para no caer en los charcos que se suelen formar.
Tras dejar atrás este área caminaremos por una zona cómoda hasta que a nuestra izquierda nos saldrá un sendero indicado (no se ve muy claro) por el que caminaremos hasta enlazar con la senda que habíamos recorrido al principio y siguiéndola llegaremos al punto de partida.
Para evitar problemas a la hora de seguir la ruta, os dejamos la grabación GPS que hicimos para que os la descarguéis en el móvil y la podáis seguir a través de él (no requiere Internet).
Confiamos en que os guste la ruta. Seguro que cuando la realicéis nos podréis confirmar que la parte más técnica, que es en la que más se “queja” la gente porque la ve difícil, al final resulta la más divertida.
¡Esperamos vuestros comentarios!
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